Padre bueno que has bendecido nuestro amor,
en este día de nuestro casamiento
ayúdanos a descubrir tu presencia
en medio de nosotros.
Enseñanos a respetarnos, a querernos más cada día,
a valorar lo inmensamente bueno del otro, a aceptar
sus limitaciones y fallas.
Muéstranos la mejor manera de dialogar,
ayúdanos a pedirnos perdón, a comprender a escuchar.
Danos fuerzas para vivir siempre unidos, fieles y agradecidos.
Te damos gracias por los hijos que nos has de regalar,
y te pedimos que mantengas siempre viva
la llama de tu amor entre nosotros.
Nos ponemos en tus manos Señor,
para caminar juntos, vivir unidos
y ser testigos de tu gran amor.
Que así sea todos los días de nuestra vida.
Amen